La llegada de Tesla al mundo de los robotaxis con su recién presentado Cybercab, promete dar un empujón a un sector que todo el mundo ha identificado como clave en el futuro: la movilidad a través de la conducción autónoma. Un campo en el que la compañía de Elon Musk seguro que va a tener mucho que decir… aunque con permiso de otros actores que ya han anunciado sus proyectos, o que incluso los tienen ya en marcha.
Y es que el sector del transporte está experimentando una revolución tecnológica gracias a la llegada de los robotaxis eléctricos. Empresas de todo el mundo están invirtiendo en esta nueva forma de movilidad, buscando superar a gigantes como Tesla. En este grupo está Waymo, la división de vehículos autónomos de Alphabet -lo que antes era el proyecto de coche autónomo de Google- o el proyecto Verne, lanzado por Rimac Auotomobili.
Waymo, el rival de Tesla con el camino más avanzado
Recientemente, Waymo, la división de vehículos autónomos de Alphabet, ha dado un paso significativo al anunciar su colaboración con Hyundai. Esta asociación está destinada a aumentar su flota de coches autónomos en diferentes ciudades de Estados Unidos, haciendo uso de los modelos eléctricos Ioniq 5 del fabricante surcoreano. Waymo ya opera desde hace años con taxis autónomos, sin conductor, en ciudades como San Franciso o Phoenix. Esta alianza representa un movimiento estratégico para el crecimiento de este tipo de movilidad.
Porque la firma nacida del proyecto de coche autónomo de Google colabora con otros fabricantes para el desarrollo e implementación de vehículos para ofrecer este servicio. El primer modelo en aparecer en la cartera de Waymo fue el Jagura E-Type. Y hace solo un par de meses se ha presentado el nuevo modelo, con la sexta generación del sistema operativo de Waymo, desarrollado por Zeekr, la marca china de alta tecnología del Grupo Geely.
Pero Waymo no está solo, junto a Tesla, en su ambición de dominar el mercado de los robotaxis. Varias empresas están surgiendo como competidores serios en esta nueva era de la movilidad eléctrica y autónoma.
Rimac Automobili lanzará un servicio de robotaxis en Zagreb en 2026
Una de las propuestas más interesantes en este campo es la de Rimac Automobili, una empresa croata que ha marcado un hito con su intención de lanzar un servicio de robotaxis eléctricos en 2026, específicamente en su capital, Zagreb. Este proyecto, conocido como Verne, no solo incluye el lanzamiento de un vehículo innovador, sino que también se enfoca en el desarrollo tecnológico necesario para su operación, incluyendo una aplicación móvil y la infraestructura adecuada.
Después del lanzamiento en Croacia, Rimac -por cierto, también asociada con Bugatti, lo que da idea del potencial de la firma creada por Mate Rimac- tiene planes de expandir su servicio de robotaxis a otros mercados clave, como el Reino Unido, Alemania y la región de Oriente Medio. Esta expansión será posible gracias a una colaboración con la innovadora empresa tecnológica Mobileye, que aportará su conocimiento en sistemas de conducción autónoma y seguridad.
Además, este proyecto de Rimac cuenta con un aparentemente sólido respaldo financiero de empresas reconocidas como Porsche, el SoftBank Vision Fund 2 y Goldman Sachs que serán clave en la expansión del proyecto Verne. Estas asociaciones no solo aseguran robustez financiera, sino que también aportan experiencia y recursos fundamentales en el competitivo ámbito de la movilidad.
Las empresas parecen decididas a hacer esta apuesta por la movilidad autonóma; y desde el punto de vista tecnológico, el paso está listo para darse. Pero a pesar de las enormes oportunidades del mercado, la implementación de robotaxis no está exenta de desafíos. Las cuestiones legales y regulatorias son solo algunos de los obstáculos a superar. Las empresas deben trabajar de la mano con las autoridades para garantizar que la tecnología de conducción autónoma sea segura y cumpla escrupulosamente las normativas del tráfico.
Tesla puede ser la visibilice de una manera más potente este nuevo campo; pero la marca de Elon Musk no es la única… ni mucho menos.
