El actual Suzuki Jimny comenzó a comercializarse a finales de 2018 con un enorme éxito comercial que hizo imposible atender la demanda y generó enormes listas de espera. La inmediata llegada de la normativa europea de emisiones –conocida popularmente como “ley de los 98 gramos”– obligó a Suzuki a retirar el Jimny del mercado europeo para no superar el valor máximo de emisiones de CO2 en el cómputo total de vehículos matriculados en Europa, dejando que el deseado 4×4 volviera posteriormente como vehículo comercial.
Así, en la actualidad la única manera de adquirir un Suzuki nuevo en cualquier mercado europeo es comprándolo como vehículo comercial, lo que implica renunciar a las plazas traseras, el cambio automático y los equipamientos más elevados. De hecho el Suzuki Jimny Pro –que es como se conoce la versión comercial– está únicamente disponible con dos colores de carrocería (blanco o verde), faros halógenos, llantas de chapa, aire acondicionado en lugar de climatizador, etc.
Por otra parte, su velocidad máxima legal es menor, y sus plazos para pasar la ITV se acortan a la mitad, entre otros muchos inconvenientes. Además, para disfrutar de él deberás ser autónomo o tener una empresa y dedicarlo a tu actividad profesional.
Un Suzuki Jimny con “chuches”
Conscientes de todas estas limitaciones, en Alemania han decidido lanzar el Suzuki Jimny Horizon, una serie especial del Suzuki Jimny Pro adornada con algunos accesorios que hacen que el pequeño todoterreno japonés recupere parte del atractivo perdido.
Se trata de 900 unidades de un vehículo que cuenta, así, con una parrilla de estilo retro con las letras Suzuki y una protección estética que imita los clásicos cubrecárter tipo patín de las preparaciones todoterreno de la vieja escuela. En la misma línea, se instalan unos faldones laterales a juego, una siempre práctica cubierta de la rueda de repuesto y unas faldillas de goma detrás de las ruedas traseras.
La carrocería va pintada en color gris metalizado (Granite Gray) con adhesivos de vinilo negros identificativos de la versión. Aparte de eso, el pack de accesorios incluye la bola de remolque… y poco más.
El motor del Suzuki Jimny no cambia
Mecánicamente no hay grandes diferencias. Anclado a la parte frontal de su chasis de largueros encontramos el conocido motor atmosférico de 1,5 litros, 130 Nm y 102 CV en combinación con la igualmente conocida caja de cambios manual de cinco velocidades que se conecta a una caja tránsfer de la que salen el árbol de transmisión que lleva el par permanentemente al tren trasero y el semieje que conecta el tren delantero cuando circulamos sobre firmes sin compactar.
En esa misma tránsfer encontramos la habitual reductora 2:1, mientras que si nos agachamos y miramos bajo el chasis de largueros podremos observar los dos ejes rígidos que llevan el par a las ruedas y que soportan el bastidor mediante muelles helicoidales y barras de guiado.
El precio de esta serie especial, en Alemania, es de 32.340 euros, lo que supone un incremento de 2.850 euros con respecto al Suzuki Jimny Pro convencional; un sobreprecio quizás algo elevado por unas pocas “chuches” que permite a sus propietarios, al menos, contar con un Jimny un poco más vistoso.