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GMC Syclone: Este pick up con alma de dragster sale a subasta

El GMC Syclone es una de aquellas maravillosas locuras que surgían caprichosamente en los años 90 para alimentar los sueños de quienes tenían gasolina en las venas y una cartera suficientemente saneada. Se trataba en realidad de un GMC Sonoma, el pick up “pequeño” de General Motors en aquella época, comercializado también como Chevrolet  S-10 e Isuzu Hombre.

Modelo de gran volumen y precio bajo, el GMC Sonoma “normal” se conformaba con tranquilos motores atmosféricos de gasolina de 2,0 y 2,5 litros, si bien bajo pedido los más entusiastas podían encargar un algo más generoso 2.8 V6 que rendía entre 115 y 125 CV.

gmc syclone pick up 1991 10 Motor16

Así es el GMC Syclone

En algún momento, alguien en General Motors pensó que había un mercado para un pick up compacto de altas prestaciones. Así que tiraron del banco de órganos y eligieron el veterano motor Chevrolet V8 a 90º en su versión de 4,3 litros, le acoplaron un turbocompresor Mitsubishi TD06-17C, un intercooler agua/aire firmado por Garrett y un sistema de alimentación por inyección electrónica.

Unos pistones reforzados y una nueva junta de culata se encargaron de reducir la relación de compresión para evitar las auto-detonaciones incontroladas, y un colector de admisión basado en el del motor TPI Corvette de 5,7 litros completaron la preparación para lograr pasar de los 200 CV que entregaba este motor en su versión atmosférica en el mejor de los casos hasta nada menos que 284 CV y 475 Nm, cifras más que respetables para la época.

El motor se acoplaba a una veterana caja de cambios automática de cuatro velocidades (Turbo-Hydramatic 4L60), a cuya salida se acoplaba una caja tránsfer BorgWarner 4472 que repartía el par de forma variable entre las cuatro ruedas, con un tarado típico del 65 % para el tren trasero (el cual montaba un diferencial LSD), mientras el 35 % restante se enviaba al eje delantero.

Por supuesto, las suspensiones se rebajaban y adoptaban un tarado más deportivo, con amortiguadores firmados por Bilstein, mientras que los frenos recibían un sistema ABS, convirtiendo al GMC Syclone en el primer pick up de producción en serie en tener frenos antibloqueo.

Y, ya que hablamos de la producción, hay que decir que General Motors la subcontrató a PAS (Production Automotive Services), una empresa independiente que fabricó el Pontiac Trans Am Turbo de 1989 –la versión más potente de El Coche Fantástico–, el GMC Sonoma GT, este GMC Syclone y su posterior versión todoterreno: el GMC Typhoon.

Finalmente, sólo 2.497 unidades del GMC Syclone fueron producidas entre 1991 y 1992, y muchas de ellas no se encuentran ya entre nosotros. No hay que olvidar que el vehículo tiene más de 30 años y que muchas unidades vivieron su mejor época con gran intensidad, demostrando recurrentemente que podían acelerar de cero a 60 mph (0-96,5 km/h) en sólo 4,3 segundos y cubrir el cuarto de milla (402 metros) en 13,4 segundos, cifras sobresalientes no ya para un pick up sino para un deportivo.

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Este GMC Syclone puede ser tuyo

Así que ha sido toda una sorpresa encontrar esta unidad a la venta en la web de Bring a Trailer, y nos ha dado la oportunidad de recordar sus características y deleitarnos con las imágenes de un vehículo que, por cierto, fue traído a Europa –de forma no oficial– por importadores paralelos ante la alta demanda que un pick up así tenía en el Viejo Continente.

Centrándonos en esta unidad, fue vendida nueva, en 1991, en Conshohocken, Pensilvania, con carrocería negra –como todos los Syclone– y tapicería de terciopelo negro. Cuenta con su particular equipamiento de serie, que incluye llantas de aluminio de 16’’, amortiguadores Bilstein, una cubierta para la caja de carga, aire acondicionado, volante de cuero, cierre centralizado, una completa instrumentación, control de crucero y radiocasete.

Su actual propietario ha reemplazado el intercooler y ha montado neumáticos nuevos Nitto NT555RII en la medida original 245/50-16. Curiosamente, a pesar de edad, este GMC Syclone registra únicamente 328 millas (527 km) en su odómetro, cuenta con el manual del propietario, registros de mantenimiento y permiso de circulación de Montana.

En el momento de escribir estas líneas, la puja máxima por este GMC Syclone alcanza los 75.000 dólares (unos 70.000 euros), pero es previsible que esta cifra suba considerablemente antes de que acabe el plazo para que su afortunado propietario disfrute de esta pequeña locura sobre ruedas.