El Hyundai Tucson ha sido el SUV compacto preferido por los conductores españoles. Más allá de su contundencia como producto, su amplia gama de motores, con versiones híbridas autorrecargables, ‘mild hybrid’ de 48V, híbridos enchufables, gasolina y diésel, abre una abanico de posibilidades que pocos rivales pueden mantener.
Con 4,50 metros de longitud el salto cualitativo dado ha sido demoledor. Resulta amplio y muy confortable, se remata con calidad y ofrece una dotación tecnológica puntera en su segmento.
Consigue la etiqueta ECO
Exteriormente llama la atención su poderoso frontal y original iluminación, mientras que el interior apuesta por una presentación totalmente digital y configurable, con una pantalla táctil en el salpicadero fácil de utilizar y con los mandos de la climatización aparte. Además la sensación de calidad es enorme y el espacio disponible tremendamente generoso.
En marcha mucho donde elegir. Ya hemos probado las versiones híbrida y PHEV que van como la seda, pero si se hacen muchos kilómetros al año, y principalmente por carretera o autovía, la opción diésel sigue siendo imbatible para el bolsillo.
El propulsor diésel de 136 CV, asociado a un cambio de siete relaciones con doble embrague, ofrece un rendimiento notable, convirtiéndose en un devorador de kilómetros infatigable, y con unas cifras de consumo (6,2 litros de media durante la prueba) totalmente aceptable.
Prestaciones muy decentes con sus 136 CV
Además cuenta con un sistema de hibridación ligera de 48V que conlleva la etiqueta medioambiental ECO, con sus consiguientes ventajas a la hora de acceder o estacionar en la ciudad. El único pero es que la pequeña batería extra nos priva de 52 litros de maletero (sigue ofreciendo 546 litros).
Nuestra unidad también presume de tracción total, e incluso contempla un bloqueo del diferencial central y un control de descensos para afrontar algún reto fuera del asfalto. Agradable y refinado en marcha, sí que notaremos una ligera retención cuando actúa la frenada regenerativa que carga la batería de 48V.
Su atractivo se completa con una dotación de serie tan avanzada como generosa.
LA CLAVE
Una de las referencias de su segmento debido al salto cualitativo dado en su última generación. Es amplio, está muy bien hecho, se rodea de una avanzada tecnología y la versión diésel probada resulta la más eficiente si se hacen muchos kilómetros al año lejos de la ciudad. La tracción total es una garantía dinámica.
