El Nissan Qashqai fue toda una revolución cuando su primera generación llegó al mercado en 2007. Por aquel entonces no había nada remotamente parecido a un compacto con ciertas capacidades para salir del asfalto, buena habitabilidad y un comportamiento más cercano al de un turismo que al de un todoterreno.
Aquel crossover abanderó una auténtica revolución, y sus posteriores sucesores han conseguido siempre ofrecer un conjunto atractivo que permitiera al SUV de Nissan mantener un buen pedazo de la disputada tarta del segmento más difícil del mercado, en el que compite con más de 40 rivales.
Estos rivales son capaces de ofrecer precios de derribo –el MG ZS se vende desde poco más de 17.000 euros–, prestaciones sobrecogedoras –hay un Smart #3 Brabus que pasa de cero a 100 km/h en 3,7 segundos–, consumos de récord –como los 4,4 l/100 km del Kia Niro HEV–, una habitabilidad fuera de serie –el maletero del Hyundai Tucson cubica 620 litros– e, incluso, capacidades todoterreno –como las del Land Rover Defender corto, que, sin ser un rival directo, tiene una longitud similar a la del Nissan Qashqai.
Así que en Nissan han optado por jugar dos bazas que siempre han funcionado en este modelo –equilibrio y diseño– a la vez que se han decidido a mejorar en un par de aspectos donde el vehículo japonés diseñado para el mercado europeo no siempre ha destacado: tecnología y conectividad.
Así es el renovado Nissan Qashqai
Hemos viajado a París para conocer en primicia el renovado Nissan Qashqai, y lo primero que nos ha llamado la atención es que, en la vista frontal, parece un nuevo modelo, con un planteamiento estético que recuerda al del eléctrico Ariya, combinado con rasgos del Nissan Juke. Y aunque el diseño es algo subjetivo, la opinión de los presentes fue unánime: les ha quedado bordado.
Pero más allá de lo que revelan las fotos y de lo que nos cuentan los diseñadores –como, por ejemplo, que la enorme parrilla se inspira en las armaduras de los guerreros samurái–, un vistazo de cerca revela no sólo el esmero puesto en el diseño, sino también la funcionalidad de todo lo que cambia en este rediseño.
A modo de ejemplo, plantados delante del vehículo observamos las aperturas practicadas en los laterales del parachoques –que no son piezas ciegas, sino que conducen efectivamente el aire hacia los frenos– o las aperturas practicadas también en la parrilla, magistralmente ocultas por las escamas tridimensionales para dar un aspecto más sólido al frontal; aperturas necesarias porque, recordemos, el Nissan Qashqai sigue teniendo motores de combustión bajo el capó.
Y es que nada cambia en cuanto a sistemas de propulsión en el SUV japonés, que sigue disponiendo de versiones híbridas e-Power de 190 CV o híbridas ligeras de 140 o 158 CV, así como de variantes con tracción total para quienes piensan que un SUV ha de poder usarse fuera del asfalto con cierta solvencia.
La tecnología a bordo del Nissan Qashqai
Centrándonos en las novedades, esta inédita gama de la tercera generación del Nissan Qashqai, lanzada en 2021, cuenta con un nuevo sistema multimedia –algo llamativo, puesto que el sistema se había actualizado ya en 2022–, con una gran pantalla panorámica en la que podemos ver las imágenes del sistema de cámaras de 360º con vistas combinadas de dos cámaras que emulan la visión de las cuatro esquinas del coche.
Además, la cámara delantera, muy angular, ofrece una visión de 200º para ayudarnos en las intersecciones –o en el uso fuera del asfalto–, si bien la trasera es convencional. Hay también una funcionalidad de capó transparente, y se incluye Google Maps como navegador nativo, acceso a la tienda de aplicaciones de Google Play Store con “docenas de apps para descargar directamente a tu Qashqai” y posibilidad de usar el asistente virtual de Google, si bien se puede emplear también Amazon Alexa o Siri, aunque en este último caso no de forma nativa, sino a través de Apple Car Play.
Otro aspecto interesante es que la radio es híbrida, por lo que una misma emisora puede cambiar de FM a DAB o a radio on-line en función de la calidad de la señal. Y, por supuesto, hay actualizaciones inalámbricas y la app NissanConnect Services, que permite cerrar el vehículo e, incluso, localizarlo en caso de robo, un poderoso argumento de ventas que se convertirá en uno de los servicios por suscripción más atractivos y que en España se gestionará en colaboración con Vodafone y Línea Directa.
La gama del Nissan Qashqai 2022
El renovado Nissan Qashqai estará disponible en acabados Acenta, N-Connecta, Tekna, Tekna+ y en la nueva terminación N-Design. Exteriormente, los diferentes niveles de acabado se diferencian por los faros, los detalles cromados en los laterales de la parrilla, el acabado de los aletines, las taloneras, la zona inferior de los parachoques y el techo, la presencia y el color de las barras de techo y, por supuesto, las llantas, que ofrecen, además, diseños inéditos.
Aparte de esto, conviene recordar que, en función del tamaño de las llantas y del sistema de tracción, el Nissan Qashqai cuenta con suspensiones traseras mediante eje torsional con brazos tirados o mediante paralelogramo deformable –caso de las unidades con llantas de 20’’ y con tracción total–.
La gama cuenta además con ocho colores, de los cuales tres son inéditos –Pearl White, Pearl Black y Ocean Deep– y cinco pueden pedirse en configuración bi-tono, con el techo negro. Hay, asimismo, nuevas tapicerías, y los interiores de los acabados más altos muestran un aspecto verdaderamente premium, con vistosos revestimientos de terciopelo sintético Alcantara para el salpicadero y los guarnecidos laterales, asientos de buena factura con pespuntes en contraste y diversas molduras con aspecto de aluminio.
Así que, con esta renovación, el Nissan Qashqai tiene argumentos de sobra para seguir haciéndose con un buen trozo de la disputada tarta del segmento C-SUV. Ahora queda por conocer si su oferta comercial es suficientemente competitiva, un aspecto cada vez más complejo teniendo en cuenta la entrada de rivales chinos y la producción fuera de la Unión Europea. Nissan, de hecho, está invirtiendo ingentes cantidades en su gigafactoría de Sunderland (Reino Unido), donde no sólo se fabrica este Qashqai, sino que también lo hará la futura versión eléctrica de este icónico SUV.