La idea del Ruf Rodeo no es nueva. Ya en 2022, se presentó como prototipo, si bien entonces lo hizo con una carrocería bicolor menos alegre, una llamativa defensa tubular, una baca africana y una pala en la tapa del motor. Pero ahora el fuego es real, ya que estamos ante la versión de producción del Ruf Rodeo.
El punto de partida, cómo no, es el Ruf CTR, un deportivo de chasis de fibra de carbono y carrocería con estética de Porsche 911 clásico que en esta ocasión combina el habitual aire restomod con claros recuerdos a los Porsche 911 Safari que intentaron infructuosamente ganar el rally keniata en hasta 14 ocasiones, consiguiendo tres segundos puestos como mejor resultado.
Así es el Ruf Rodeo 2025
Pero lo cierto es que el Ruf Rodeo es una buena alternativa para quienes quieran uno de los nuevos Porsche 911 Dakar 992 y no puedan acceder a él por diversos motivos o, simplemente, para quienes busquen algo diferente. También es una fantástica opción para todos aquellos que sueñan con tener un Porsche 911 clásico refrigerado por aire (y aceite) con una preparación tipo Safari, ya que al final un Ruf Rodeo es un deportivo moderno con aire antiguo en lugar de un coche antiguo, a secas.
Vamos al grano. El Ruf Rodeo se construye alrededor de un chasis tipo cuna de fibra de carbono, al cual se atornillan una jaula de acero, un subchasis delantero y otro trasero que soportan los elementos mecánicos. Sobre esta estructura se ancla una carrocería de paneles fabricados en plástico (o polímero, que suena más cool) reforzado por fibra de carbono.
Sobre el puente trasero se instala un moderno conjunto motor cambio cuya pieza central es el habitual bóxer de seis cilindros que, con 3,6 litros y dos turbocompresores, entrega en esta ocasión 610 CV y 702 Nm, gestionados por una caja de cambios manual de seis relaciones a cuya salida hay dos palieres que mueven las ruedas traseras y (aquí viene lo mejor) un reenvío mediante un árbol de transmisión que recorre todos los bajos del vehículo para llevar parte del par motor, convenientemente desmultiplicado, al tren delantero.
El Ruf Rodeo tiene tracción total deconectable
Así que nos encontramos ante algo más que un Ruf CTR con suspensiones elevadas y ruedas de tacos. El Ruf Rodeo dispone de tracción a las cuatro ruedas, con un mando que permite conectar a voluntad el tren delantero para disfrutar de un clásico reparto “todo atrás” cuando la tracción total no se necesaria.
Aparte de esto, la altura libre ha crecido hasta las 9,5’’ (24,13 centímetros), que es mucho, y los bajos han adoptado un carenado tipo patín. No obstante, el esquema de suspensiones sigue siendo mediante dobles triángulos con los amortiguadores (activos) y los muelles tipo push-rod, lo que implica que van montados en el correspondiente subchasis y son comandados por varillas. De esta forma, se aligeran las masas no suspendidas, si bien no parece la solución ideal para un uso todoterreno, aunque Ruf tiene crédito en todo lo que haga.
Algo que nos gusta es que el peso total del conjunto es de sólo 1.250 kilos, y algo que no nos convence es que todo lo que está expuesto a las agresiones del terreno se encuentre pintado en el color de la carrocería, que en la unidad mostrada se denomina Signal Orange, si bien Ruf nos propone un menú con opciones como Olive Green, Bitter Chocolate, Burgundy Red y Aga Blue.
Tampoco nos convence la salida de los escapes por las protecciones del parachoques, ya que el escape ha de tener siempre un cierto juego (y más aún cuando libera los gases de la combustión que generan más de 600 CV), y aquí ese juego parece no existir.
Sobre el interior, aparentemente inspirado por el rancho de Ralph Lauren, nos reservamos la opinión y te invitamos a que decidas por ti mismo. Para ello, hemos recopilado una amplia galería de fotos en la que puedes ver cómo el cuero coloniza todos los rincones del habitáculo. Ah, sí; por supuesto, no hay precio, pero raro sería que la factura bajara de los 400.000 euros.
