Esta criatura curiosamente nace desde la base de un desaparecido Fisker Karma, pero no es ninguna imitación, pues los diseñadores de Drako Motors han trabajado para aportar a esta berlina una apariencia diferente, variando la inmensa mayoría de sus componentes exteriores, muchos de ellos ahora fabricados en fibra de carbono.
Inicio Así de impresionante es el Drako GTE, una berlina eléctrica con 1.200...