Y es que Ford Performance necesitó prácticamente cinco días para fabricar gracias a la tecnología de impresión 3D esta pieza creada en aluminio y que acaricia los 6 kilos de peso.
Gracias a ella respira su corazón 3.5 V6 EcoBoost, un bloque compartido con el Ford GT, pero potenciado hasta unos descomunales 920 CV de potencia para así, cumplir con las exigencias de Ken Block en su última Gymkhana, donde este Ford F-150 es su protagonista.