Han pasado tres décadas y media desde que el piloto ganara la prestigiosa Supercup ADAC Würth de Alemania. Fue entonces, cuando en plena inauguración de la categoría de prototipos de Grupo C tuvo la ocasión de probar la innovadora transmisión de doble embrague (PDK) de la marca en las condiciones más exigentes. Fue en la segunda carrera, en las 200 millas de Norisring, cuando Shell llegó de patrocinador.