El nuevo Ford Focus arroja 88 kilos menos sobre la báscula, ahorro que se logra rebajando 33 kilos el peso del chasis, 7 el del cableado eléctrico y 6 el del conjunto motor-cambio; aunque el protagonismo de la 'dieta' corresponde a la carrocería, con 17 kilos eliminados en el revestimiento interior de la carrocería y 25 en la carrocería propiamente dicha, que recurre en algunas zonas a los aceros de alta resistencia -por sí solos permiten restar 16 kilos- y al aluminio, lo que sirve de paso para ganar un 20 por ciento de rigidez.