En el corazón de la región del Himalaya y a 3.636 metros sobre el nivel del mar es donde se encuentra situada la aldea de Sandakpu, que sólo es accesible por una pista de tierra. Sus habitantes sobreviven gracias a que poseen una flota de Land Rover Defender (hablan de unos 42 ejemplares) que son capaces de recorrer esos caminos sin problemas a pesar de que alguno de ellos es del año 1957.
Para ellos ser propietarios de un Defender se ha convertido en un símbolo de status y Land Rover visitó esta región con motivo del 70 aniversario de este legendario todoterreno.