El nuevo CX-30 amplía la gama SUV de Mazda con un coqueto y dinámico modelo que se sitúa justo en medio por dimensiones entre el CX-3 y el CX-5. El nuevo inquilino de Mazda no se sale del guión de diseño que ha salpicado en los últimos años a sus modelos. Recuerda mucho al del nuevo Mazda3, con el que comparte plataforma, motores y presentación del interior, aunque se desmarca con sensaciones propias, como una habitabilidad que parece más desahogada y un maletero que presume de 430 litros. También la gama de motores y cajas de cambio es conocida porque la comparte con el Mazda3. Bajo el capó presenta una variante 2.0 de gasolina de 122 CV y otra turbodiésel 1.8 con 116. Estas dos versiones estarán disponibles en su debut, en septiembre, mientras que el revolucionario propulsor Skyactiv-X de 180 CV llegará en octubre. El cambio puede ser manual o automático con convertidor de par, en ambos casos de seis velocidades.

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