El 508 SW es solo 4 centímetros más largo que la berlina y su altura llega a los 1,42 metros, casi seis centímetros menos que la anterior generación. Esta silueta dotada de un techo en disminución, proporciona al SW un aire elegante y deportivo sin sacrificar la altura en las plazas traseras que permite sentarse sin pegas a un adulto de casi 1,90 metros sin llegar a rozar en el techo aunque se siente erguido. Además, está equipado con la última generación del Peugeot i-Cockpit, un puesto de conducción al que hay que acostumbrarse pero que se aleja de los salpicaderos tradicionales aportando un diseño innovador y creativo. La gama mecánica estará compuesta por tres diésel BlueHDi con 130, 160 y 180 caballos y dos motores de gasolina PureTech con 180 y 225 caballos. Todos salvo el BlueHDi de 130 caballos que lleva un cambio manual de 6 marchas, contarán con el cambio automático EAT8 con levas de cambio en el volante. El precio de la gama Peugeot 508 SW supondráun incremento respecto a la berlina de entre 850 y 1.000 euros.
Inicio Peugeot 508 SW. El familiar que no quiere serlo